Iluminación de la Cueva en la Prehistoria

El estudio de la iluminación de los espacios subterráneos en cuevas ha sido punto de reflexión para bastantes investigadores/as. En la Cueva de la Pileta, decorada a lo largo de milenios durante la Prehistoria, son numerosos los lugares en los que se encendió fuego, unas combustiones que en la mayoría de los casos se hicieron  exclusivamente para alumbrado, ya fuera para iluminar o para alimentar las lámparas de piedra y antorchas utilizadas durante el tránsito por la cavidad.

Entre las localizaciones de la G. Principal , cabe destacar aquellas en las que los restos de las combustiones están en concavidades formadas en el ápice de estalagmitas (Bullón, J., 2005  pág. 53), algunas claramente artificiales confeccionadas por medio de la técnica de repiqueteado y otras, quizás, conformadas naturalmente a través de los fenómenos de corrosión que actúan en parte de la cavidad. «Realizado un conteo hay al menos cuarenta y ocho localizaciones», J. A. Bullón.

Un testimonio del uso de iluminación portátil en la Cueva podemos encontrarlo en el Salón del Lago de la G. Principal, en un paño de pared donde se puede apreciar una mancha de hollín producida por las antorchas. El paño de pared en cuestión es en realidad una cortina calcárea en la que también puede verse un orificio (ver fig. 6), que fue practicado para pasar por él y sortear así el agua embalsada en la sala; pasaban primero la antorcha, que quedaba apoyada en la pared, y luego pasaba el portador (Bullón, J., 2005 pág 57).

También se usaron lámparas de piedra portátiles, pero desafortunadamente la encontrada en la Cueva, en la Sima de las Grajas (Bullón, J., 2005  pág. 53), fue sustraída de la vitrina en la que estaba expuesta en 1988.

«Se trata del elemento de iluminación portátil con datación directa más antiguo conocido para Iberia…» (Cortés et al, 2016).

«La pieza 232 de La Pileta es una valva inferior de Ostrea edulis Linné, 1758 (Fig. 2). Formaba parte de un conjunto de materiales recogidos en superficie por Tomás Bullón, guarda de La Pileta, recabados por Juan Temboury (Delegado de Bellas Artes en Málaga) para integrar la colección fundacional del futuro Museo Arqueológico de Málaga. Este conjunto fue catalogado en 1939 por Simeón Giménez Reyna…» (Cortés et al, 2016).

Resumen:

En este trabajo presentamos el estudio arqueológico, paleontológico, tafonómico, cronológico y geoquímico de una valva de ostra hallada en la cueva de La Pileta. El ejemplar procede de depósitos fosilíferos neógenos distantes más de 10 km del yacimiento. Una vez adaptada, la concha fue empleada como lámpara portátil. La cronología 14C/AMS de la costra carbonatada que sellaba la cubeta nos remite al periodo Gravetiense. Según diversos indicios en la lámpara, durante su vida útil se procesaron o almacenaron pigmentos. Los datos aportados informan sobre la dispersión del simbolismo del Paleolítico Superior Inicial hasta el extremo sudoccidental europeo, así mismo, suma nuevos elementos al debate sobre la existencia de una fase presolutrense en el arte parietal de La Pileta y, por ende, de todo el sur de la Península Ibérica.

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Sobre nosotros

La Cueva de la Pileta es una estación de arte rupestre prehistórico visitable, descubierta por José Bullón Lobato en 1905 y declarada Monumento Nacional en 1924.

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