La Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas libra quince mil ptas. para excavar el yacimiento. Participaron bajo la dirección de J. Reina y Rein: Simeón Giménez Reyna, Fletcher Valls y Mañá Angulo, éstos dos discípulos de Martínez Santa-Olalla.
Las excavaciones se realizaron en el mismo lugar del sondeo efectuado por Obermaier y en el Abrigo de las Vacas. La primera abarcó una superficie de unos 30 m² x 8 m de profundidad, siendo la estratigrafía de un relleno de tierra orgánica y capas de hogares con abundantes piezas de utillaje y huesos. Los resultados fueron muy buenos pues se halló una riqueza de material impresionante.
A continuación ofrecemos una ligera descripción de los resultados de la excavación en la Sala de los Murciélagos:
• Instrumentos líticos. En las capas más profundas se han encontrado bastantes lascas y hachas de cuarcita roja con tallas de tipo clactoniense y tayaciense que pueden corresponder a los más viejos vestigios arqueológicos de la Pileta. Son instrumentos de talla bifacial, tosca y poco hábil. Útiles líticos hallados en el exterior.
Más en superficie aparecen numerosos pedernales: cuchillitos, sierras y dientes de hoces, perforadores, raspadores, etc., así como un magnifico cincel de un pedernal negro, tipológicamente ya de la época del bronce.
Se ha recogido varias plaquitas cuadrangulares con dos perforaciones en los extremos, supuestos protectores de las manos para disparar el arco.
Otra pieza de piedra muy interesante es un pequeño escoplo maravillosamente pulimentado y una bolita de piedra negra muy pesada.
Excavaciones de 1942. Útiles en piedra y metal de los niveles superiores.
Giménez Reyna: Memoria Arqueologica 1946. Colección: Legado Temboury.
• Metal. Varias piezas en los niveles superiores: un hacha plano de forma trapezoidal y borde convexo de unos 13 cm de longitud; un puñal triangular de 10 cm de largo y una punta de lanza de forma romboidal y nervio, con extremo aguzado para fijar el asta. También un pedazo de mineral de estribina (antimonio) y otro de hierro, éste de forma prismática, de 3 cm de largo y 1,5 de grueso, con los lados como raspados para arrancarle polvo rojo.
Secuencia estratigráfica mostrando 8 niveles con depósitos de carbón en pared (arriba)
y suelo (abajo) de escalón de la sala del Lago.
• Útiles de hueso. En las capas superiores se halla bastante hueso labrado, principalmente de ave, aguzado como punzón o puñal. También se han encontrado unas magnificas agujas de hasta 21 cm de longitud con talón triangular plano.
Excavaciones de 1942. Útiles de hueso de los niveles superiores. Giménez Reyna: Memoria Arqueologica 1946. Colección: Legado Temboury.
Excavaciones de 1942. Azagayas en hueso y asta.
• Conchas. Son varias las encontradas en la Pileta, unas enteras y otras perforadas. También un fragmento de concha marina de forma semilunar y con dos escotaduras en un extremo a modo de muesca para atarla como dije colgante. De la capa más tardía de la excavación se recogieron varios caracolillos agujereados que formaban una sarta de brazalete o de collar.
• Materiales cerámicos. El material cerámico presenta una gran abundancia de superficies recubiertas por pintura a la almagra. Las formas son vasos esféricos o globulares, con decoraciones incisas rellenas de pasta roja, líneas onduladas, en zig-zags, quebradas, cordones con impresiones digitales, puntillados, ungulaciones. Abunda la decoración incisa en serie de líneas paralelas tanto horizontales como verticales. Las asas son de varios tipos: redondeadas, de lengüeta, verticales, de cinta, de sección oval, etc. La cerámica es generalmente de buena calidad, bien cocida, y las superficies son bruñidas y espatuladas. El color es negro o rojizo. Además hay otro tipo de cerámica de peor calidad, alisada, sin decoración o ésta es muy simple: impresiones sobre el borde. Las formas son esféricas, semiesféricas, vasos de tipología argárica, grandes orzas con una capacidad de hasta cincuenta litros y grandes platos con medio metro de diámetro. Soledad Navarrete Enciso en su trabajo «La Cultura de las Cuevas con cerámica decorada en Andalucía Oriental», atribuye a todo este material una cronología perteneciente a un Neolítico Final ya en relación con la cultura del Bronce almeriense (ref. Berrocal & Wallace, 1988).
Aparecen también diversas piezas de cerámica curiosas y de utilidad desconocida: dos bolas huecas, de unos 5 cm de diámetro teniendo una de ellas una pequeña asa y adheridas entre sí; algunos cilindros; fragmentos de vaso agujereado como colador, del que se ha conseguido un ejemplar casi completo.
En la excavación correspondiente al Abrigo de las Vacas, se encontraron unos niveles superiores todo revuelto con unos enterramientos, cuyos restos estudiados por el doctor Linares Maza corresponden a individuos de nuestra raza, posiblemente de época medieval pues con ellos se encuentra cerámica árabe vidriada.
A un metro de profundidad se encontró cerámica prehistórica, fina con adornos incisivos como los encontrados en capas medias de la excavación interior.